Historia Moderna por Toni Passola

17 enero, 2017
Martín Lutero cuelga sus 95 tesis a la puerta de la iglesia de Wittemberg iniciando así la Reforma protestante.

Hace 500 años, el 31 de octubre de 1516, la acción de un monje en una lejana ciudad del pequeño ducado de Sajonia-Wittenberg (al actual Alemania) inició un proceso que marcaría históricamente el mundo occidental de los últimos cinco siglos: la Reforma Protestante. La simple duda sobre la validez de las indulgencias desencadenó la más importante ruptura de la cristiandad occidental, hasta transcender y fundirse con el resto de ámbitos conformadores de aquella época. Indudablemente, la Reforma Protestante y la consecuente confrontación con los fieles en la iglesia romana espolearon la formación del Estado Moderno, con el absolutismo y sus alternativas (comparativamente más democráticas) como modelos de referencia. También influyó en el desarrollo cultural y artístico como en el del conocimiento científico o en la cotidianidad de la alfabetización. Nuevas formas de pensamiento, más libres y más críticas, contribuyeron a desarrollar nuevos descubrimientos, nuevas técnicas y nuevas actitudes ante la economía, favoreciendo y acelerando la transición del feudalismo al capitalismo. Todo ello comportó el lento cambio social que acabaría enterrando el Antiguo Régimen y abriendo a una nueva época y una nueva sociedad: la contemporánea. Así pues, la reforma protestante se reflejó, de una manera o un otra, ahora como un incendio, otras veces como simple chispazo, en las evoluciones que se desencadenaron a lo largo de los tres siglos de la edad moderna.


La Guerra de los 30 años (1618-1648) significó el fin de la hegemonía de la monarquía hispánica (Batalla de Rocroi, 1643)

¿Como fue esto posible? Por qué pasó? Para contestar, tenemos que desentrañar los rasgos básicos del funcionamiento de aquella sociedad moderna y su evolución en sus ámbitos más importantes. Entre ellos, la Reforma tiene un papel destacado, pero ni es el único ni es lo más importante, si bien haya centrado las primeras líneas de esta introducción. Cómo diría Pierre Vilar, la interacción continua de todos los elementos de evolución es nuestro principal postulado. Los cambios que se dieron en la concepción del Estado también influyeron en la Reforma y en la cultura, en la economía y en la sociedad. A la vez, aquella misma concepción del poder se acomodaba bajo las presiones aportadas por estos otros ámbitos. Una introducción parecida la podríamos haber hecho a partir de las formas innovadoras de la producción manufacturera o del ensanchamiento de las rutas comerciales; o a partir de la concepción de los grupos sociales o de las pautas de demografía. Todo está relacionado. Todo ayuda a conformar la sociedad.


Luís XIV y Versalles, imágenes icónicas de la monarquía absoluta.

En este curso de Historia moderna, nos proponemos dar un vistazo genérica a la época, centrándonos en los caracteres básicos más definidores y más explicativos del lento cambio de la sociedad feudal hacia la capitalista: del cómo y del por qué. El curso lo dividimos en cuatro ámbitos principales (Economía, Sociedad, Estado y Cultura), para observar sus principales características y evolución. A partir de ellos, esperamos conformar una panorámica sobre estos tres siglos fascinantes, origen de la primera globalización y de la primera economía-mundo, contribuidores de la progresiva decadencia de la sociedad estamental, del ascenso de la burguesía y de la aparición de un primer proletariado. Todas estas transformaciones empujaron la formación del Estado moderno, posaron las bases del Estado-nación, desarrollaron un pensamiento laico, crítico y matemático, y dieron pie a la revolución científica y a la Ilustración.

Los siglos modernos posaron las bases sobre las que nacería nuestra sociedad. En

L’”Encyclopédie” (1751-1772) d’en Diderot i d’Alambert, peça fonamental de la Il·lustració
El ”Encyclopédie” (1751-1772) de en Diderot y de Alambert, pieza fundamental de la Ilustración

el campo del arte a todos nos suenan (para sernos más próximos) los nombres de Miquel Àngel, Bernini, Velázquez, Rembrandt, Bach, Turner, Mozart…; en el de las letras, Cervantes, Shakespeare, Quevedo, Molière, Rousseau…; en el de las ciencias, Colom, Galileo, Newton, Leibniz, Cook,…; en la política, Enrique VIII, Carlos V, Richelieu, Cromwell, Luis XIV, Felipe V, Washington…; en el pensamiento, Maquiavelo, Lutero, Descartas, Adam Smith, Voltaire, Locke, Kant… De todos ellos nosotros somos sus herederos y, como tales, debates forjados en aquella época todavía están en el centro de nuestras discusiones, como lo fueron entonces: el estado y el origen del poder, su concepción y organización; la justicia estamental o igualitaria; los derechos, la propiedad, la igualdad; el pensamiento religioso, filosófico o empírico… Para comprender todo esto, hay que adentrarnos en el conocimiento de aquella época, puente entre los tiempos medievales y contemporáneos, para obtener una visión general de sus principales claves interpretativas. Conociendo y comprendiendo los precedentes nos será más fácil analizar nuestra realidad actual.

Toni Passola, profesor de la UdL y PRA de Historia Moderna del Grado de Historia, Geografía e Historia del Arte

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