Cuando la violencia machista es la protagonista
25 noviembre, 2021
La violencia hacia las mujeres es muy real. Y lo ha sido siempre. Quizá por eso sea un imaginario recurrente, también, en muchos de los textos de ficción y dramáticos que configuran nuestra tradición literaria. Desde los Estudios de Artes y Humanidades de la UOC destacamos algunas novelas y textos teatrales donde este machismo y patriarcado son los protagonistas. Historias que nos hacen empatizar con las víctimas de esta lacra en el Día Internacional contra la violencia machista. Es nuestro particular homenaje.
Con las aportaciones de Teresa Iribarren, profesora de la UOC; de Adriana Nicolau Jiménez, doctora por la UOC en Sociedad de la Información y el Conocimiento; de Ana Font Díaz, acabada de graduar del Máster de Humanidades, y de los expertos en literatura y violencia machista de la UOC Montserrat Gatell Pérez y Jordi Serrano-Muñoz.
El invencible verano de Liliana de Cristina Rivera Garza
La escritora mexicana rinde homenaje en esta novela a su hermana Liliana, que fue asesinada a la edad de 20 años por una pareja masculina a la que quería dejar. La obra, que ha merecido el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso 2021, nos habla de la evocación y la memoria como herramientas que nos permiten oponer resistencia al borrado forzoso que supone la violencia machista.
La autora realiza un trabajo muy honesto, sincero y política y estéticamente brillante. Se trata de un auténtico tour de force en el que Rivera Garza reconstruye la vida de su hermana Liliana a partir de documentos, entrevistas y su imaginación, rescatándola de haber quedado reducida a una víctima más para mostrar la belleza de su humanidad.
2666 de Roberto Bolaño
La gran pentalogía póstuma del autor chileno ofrece en su capítulo más extenso una árida lista de los numerosos cadáveres hallados en torno a Santa Teresa (versión ficticia de Ciudad Juárez) desde 1993 hasta inicios del nuevo milenio. Publicada por primera vez en 2004, la obra eleva los feminicidios de Juárez a símbolo del mal contemporáneo, señalando el machismo de la sociedad juarense y evidenciando que la violencia de los países en vías de desarrollo es el reverso del progreso de las sociedades occidentales.
Push de Sapphire
La novela presenta la voz de Percious, una chica negra y prácticamente analfabeta víctima de violencia sexual intrafamiliar que mejorará su situación gracias a la ayuda de una maestra comprometida. Aunque se puede ver la adaptación fílmica (Precious, Lee Daniels, 2009), vale la pena recuperar el texto de la autora afroamericana Sapphire por el importante trabajo que hace con el lenguaje, a través del cual hace evidente hasta cuál punto poder contar la propia historia es una cuestión de poder y de liberación.
Matar al marido de Li Ang
Esta novela causó un escándalo cuando se publicó, en 1983. Inspirándose en un asesinato real ocurrido en Shanghái en 1945, la autora taiwanesa imagina a una mujer terriblemente maltratada por un marido carnicero que acaba por volverse contra él. A través de esta historia, la novela explora nociones de responsabilidad social e individual y pone en evidencia el carácter opresivo de las tradiciones sociales.
Formas de estar lejos de Edurne Portela
La autora vasca presenta en esta novela la historia de Alicia, una mujer que vive con su pareja, Matty, en Estados Unidos. Lejos de su Euskadi natal, la protagonista se encuentra además atrapada en una relación marcada por la violencia psicológica. La novela hace énfasis en cómo éste y otros tipos de relaciones desiguales prevalecen en las sociedades contemporáneas, a menudo normalizadas, son en realidad profundamente violentas y opresivas.
Los Divinos de Laura Restrepo
Es una novela que lleva a la ficción un caso real, la violación y el brutal asesinato de una niña en Colombia. La mirada y la narración se enfoca en la parte del agresor, es decir, en el grupo de amigos al que pertenece el personaje del asesino. El libro trata la violencia machista reflexionando críticamente en torno a la nociva masculinidad hegemónica y de los grupos de presión masculinos.
Temporada de huracanes de Fernanda Melchor
Bajo una trama policial ubicada en México, la obra es una crítica a la violencia machista, la misoginia y la homofobia. El cuadro de opresión hacia las mujeres es retratado de forma tan dura como magistral.
Situado en un pueblo ficticio de Veracruz, Melchor relata las circunstancias que rodean el asesinato de «La Bruja», mostrando cómo los feminicidios dependen de un sistema de opresiones múltiples que destruyen las comunidades y los individuos involucrados (pobreza, abandono, pérdida oportunidades…). La narrativa torrencial se articula a partir de múltiples voces, permitiendo al lector tejer el escenario desde puntos de vista a veces contradictorios.
Càmfora de Maria Barbal
La tercera novela del Ciclo del Pallars de Barbal construye el relato en torno a una familia que debe abandonar el espacio rural para ir a vivir a Barcelona en los años sesenta. La protagonista, Palmira, emigra con su marido y su suegro. En la ciudad, el efecto del desarraigo y el anonimato es muy distinto para ella y para los personajes masculinos. La violencia machista se presenta en forma de violencia institucional y simbólica, pero también aparece la violencia sexual amparada por la tradición y la costumbre.
En Càmfora, tras el relato del éxodo rural, aparece también la vida de diferentes mujeres y todas, de una u otra forma, son víctimas de la violencia machista también porque forma parte del recorrido vital de las mujeres. No hay una vocación clara de la autora de hablar simplemente de ello, los personajes, como mujeres, incorporan la violencia como un elemento propio de su género. Sin embargo, es la historia de una superación, de una victoria sobre esta violencia.
Del color de la leche de Neil Leyson
La acción se sitúa en el siglo XIX en Inglaterra. Mary es una adolescente albina y tullida, hija pequeña de cuatro hijas de una familia campesina. Ella es poco productiva en el campo y es vendida al vicario del pueblo para hacer de sirvienta. Una vez allí, Mary aprende a leer y escribir y es esa conquista de la palabra que le permite elaborar el discurso que leemos y en el que explica el precio que debe pagar, en forma de abusos, para poder acceder al conocimiento.
Del color de leche es una novela muy bien escrita con una voz narrativa potente y un estilo narrativo encomiable. En cuanto a la violencia machista, el relato se construye en torno a la figura de la protagonista y la violencia machista es sólo un aspecto estructural más de su vida. El relato de la violencia es cruel, pero plantea interesantes interrogantes sobre el comportamiento ético no sólo del victimario, sino también de la víctima. En definitiva, el giro final es extraordinario y nos hace replantearnos toda la novela y repasar los rasgos de la violencia machista que hemos encontrado.
Mujer en punto cero de Nawal El-Saadawi
Relato basado en la historia real de una mujer egipcia acusada de matar a su abusador. Mientras espera la ejecución de la sentencia de muerte a la que ha sido condenada, se decide a explicar la verdad, que es la forma de sentirse, al fin, libre de la violencia a la que ha sido sometida toda la vida.
Su voz nos relata una vida determinada por la violencia infligida en manos de los hombres que le han marcado, pero también es un texto de reivindicación de las respuestas a estas violencias, abriendo el debate de forma firme y valiente sobre la legitimidad de las acciones directos.
T’imagines la vida sense ell? de Isabel Clara Simó
La protagonista es una mujer maltratada psicológicamente por su marido, que la ha reducido a un ser asustado y acobardado toda su vida. En la novela, la protagonista escribe un diario en el que reflexiona sobre su situación y se prepara para matar a su maltratador. El diario aparece, como en otras obras, como el espacio único de expresión y confianza de las mujeres y plantea el dilema ético sobre la posibilidad de que la víctima se convierta en víctima.
L’hora violeta de Montserrat Roig
Novela de novelas, La hora violeta habla de la historia de las mujeres que forman parte del universo literario de la autora. Aunque aparecen distintos modelos de mujeres, todas comparten la imposibilidad de ser comprendidas y, aparte, la imposibilidad de abandonar el estado de subordinación al que las condena el patriarcado. Ni el feminismo ni el comunismo logran ofrecer a estas mujeres las herramientas que podrían hacerlas libres. La violencia que aparece es estructural y sistémica.
Laura en la ciudad de los santos de Miquel Llor
La historia de Laura es la de una mujer que, por matrimonio, se traslada de Barcelona – estandarte del cosmopolitismo – a una ciudad media del interior de Cataluña con una comunidad religiosa y muy conservadora que connota a la protagonista desde el primer momento como una mujer que ofende los principios básicos de la comunidad. Laura está sometida, aparte de la presión social, a maltrato psicológico mientras que, al otro lado, la propia comunidad valora positivamente al hombre, al esposo adúltero.
Casas vacías de Brenda Navarro
Esta obra trata sobre el secuestro de un niño visto desde la perspectiva de la madre biológica y de la mujer que se la lleva. Expone con una crudeza magnética e increíblemente afinada los dolores asociados a las expectativas de maternidad y cómo éstas derivan en más violencias, hacia una misma y hacia los demás.
Senos y huevos de Kawakami Mieko
Este relato, ganador del Premio Akutagawa en 2008, se centra en tres días y el viaje de visita de Makiko y su hija Midoriko a casa de su hermana Natsu, en Tokio. La excusa del viaje es el deseo de Makiko de realizar una mamoplastia de aumento. Al hilo de las conversaciones que surgen a partir de esta decisión, la obra revela las violencias intangibles que conllevan las expectativas de género en distintos grados, edades y ámbitos: económicos, reproductivos, de deseo sexual, de aspiraciones laborales. Un texto importante para entender la banalidad de las estructuras de opresión y la relación entre corporalidad y patriarcado.
Solitud de Víctor Català
La obra de mayor eco de la escritora Caterina Albert, publicada en 1905 bajo su seudónimo de Víctor Català, y referente del modernismo literario en la lengua homónima a su apellido. La novela describe con aflicción claustrofóbica las presiones que sufre Mila, la mujer protagonista quien se ve atrapada en una vida con un marido indulgente como cuidadora de una ermita arisca y perdida en un espacio bucólico y temible. La obra supone un viaje hacia el autoconocimiento psicológico de una misma, describiendo con destreza el peso de la soledad en la configuración del sujeto femenino y en la articulación de las violencias visibles e invisibles.
La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca
En esta obra dramática, una de las más relevantes de la literatura castellana del siglo XX, García Lorca muestra con una carga poética y simbólica de alto voltaje, cómo las mujeres pueden erigirse en tiránicas guardianas del dominio patriarcal y, así, ellas mismas perpetuar unos valores reaccionarios y unas prácticas de sumisión que las relegan en un espacio de confinamiento doméstico carcelario.
La casa de la fuerza de Angélica Liddell
La autora obtuvo el Premio Nacional de Literatura Dramática 2012 con una propuesta escénica en la que, durante cinco horas, se establecen lazos de sororidad transnacional entre seis mujeres víctimas de violencias machistas. Las tres españolas exponen su experiencia de violencia en el ámbito de la pareja mientras que las tres mexicanas, a su vez, despliegan una crónica de los cruentos feminicidios de Ciudad Juárez. Juntos articulan un relato de denuncia y de resistencia política proponiendo un imaginario simbólico de una nueva masculinidad no fundamentada en la fuerza física.
